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Técnicas Asertivas en los Conflictos

 

Las Técnicas Asertivas mejoran tu comunicación al fomentar tu comprensión del problema y clarificar tu postura.

 

 
"Primero, escuche. Dele a su oponente la oportunidad de hablar. Déjelo terminar.

No se resista, defienda ni discuta. Esto sólo levanta barreras.

Trate de construir puentes de comprensión." Dale Carnegie

                        

 

                                                                                          

¿Sabes cuáles son las causas de un conflicto?

 

El conflicto es una situación en la que dos o más individuos con intereses contrapuestos entran en confrontación u oposición. Estos emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación.

En el conflicto existen diferencias de opinión, de intereses, de necesidades y de valores. Se establece porque la mentalidad latente es la de ganar o perder, es decir, satisfacer mis necesidades sin tener en cuenta las tuyas.

El conflicto genera problemas, tanto a los directamente envueltos, como a otras personas.

En la base de todo conflicto sobresalen la comunicación deficiente, la falta de información, la percepción equivocada del proceso y la idea o visión del mundo de cada participante.

Como ves, con una adecuada comunicación y el entrenamiento en estas 7 técnicas asertivas, el conflicto se podría gestionar de forma correcta aportando soluciones válidas para ambas partes y beneficiando así a la relación interpersonal.

 

La importancia de tu actitud en el conflicto

 

¿Conoces las técnicas asertivas más comunes? ¿Cómo te comunicas en el momento de los conflictos?¿Cómo llegan tus mensajes a los demás? ¿Logras decir exactamente aquello que quieres decir? ¿Alguna vez has dejado de expresar lo que pensabas por miedo a las consecuencias? O por contra, ¿te has expresado de forma tan brusca que has logrado lo contrario de lo que pretendías?

¿Qué actitud eliges en el conflicto? ¿Eres pasivo esperando que el otro resuelva según su criterio? O por el contrario, ¿eres obstinado y agresivo imponiendo tu criterio a los demás?

Te invito a continuar leyendo este post para conocer las técnicas asertivas que pueden ayudarte a disolver tus conflictos desde el respeto a ti mismo y a los demás.

La comunicación es un arte y como cualquier arte, es necesario entrenarla. Ese es el objetivo de este post.

¡Entrénate para comunicarte de la forma más eficaz y conseguir aquello que quieres transmitir!

 

 

 

Mejores Técnicas Asertivas de Resolución de Conflictos y Cómo Utilizarlas Correctamente

 

Saber en qué consiste la asertividad y tener el deseo de ponerla en práctica es algo muy positivo, ya que la voluntad de ser asertivo es la base del proceso que lleva a conseguirlo. Sin embargo, a menudo nos encontramos con que, pese a querer hacerlo, no sabemos cómo. Que eso no te preocupe, nadie nace sabiendo y en este post podrás conocer las técnicas asertivas más efectivas y utilizadas para facilitar una eficaz comunicación asertiva.

 

¿Cómo afrontar un conflicto?

 

Metodología Ganar/Ganar
 

Te preguntarás qué es la metodología ganar/ganar. En una respuesta corta es un medio para resolver negociaciones de manera satisfactoria. Sin embargo, a la larga, es una filosofía de vida, una forma de enfocar nuestra interacción con el resto de personas que busca el beneficio y la satisfacción de todos. La perspectiva de gano/ganas se basa en esta premisa.

Dada la dimensión amplia que puede adoptar este concepto, es aplicable a toda interacción, aunque en especial es útil tenerlo presente en las negociaciones. Pronto verás que puedes emplearlo tanto en tu vida privada, como en tu trato con extraños o para cuestiones laborales. La metodología ganas/gano es recomendable en cualquier situación en que se desee un acuerdo, que son las que más se dan en la vida. En circunstancias de competición esto no sucede, pero la mayor parte del tiempo las personas tendemos a colaborar.

 
Entrena tu empatía

 

Ya sabes que una persona asertiva valora sus deseos y emociones, así como los de otros. Por tanto, en una negociación o ante un conflicto, su tendencia natural es pretender que todas las partes salgan bien paradas y contentas, sin tener que renunciar a los puntos fundamentales que defienden o reclaman.

Ponerlo en práctica en una negociación es sencillo una vez aplicas esta visión asertiva. Primero, piensa en lo que tú quieres, qué debes conseguir y qué es inadmisible. Distingue aquello a lo que, si bien es deseable, podrías renunciar, de lo que sea tu principal objetivo.

El siguiente paso antes de pasar a la negociación propiamente dicha, es preguntarte lo mismo acerca de la otra (u otras) parte implicada. Trata de dilucidar qué es lo que más necesita, y dónde no está dispuesta a ceder. Eso sí, cuando tengas tus conclusiones no te empeñes en que has acertado. Deja la puerta abierta a una posterior comprensión más exacta de su punto de vista.

 
Negociación
 

Aquí comienza la negociación. Ten en cuenta las conclusiones que sacaste en los pasos anteriores, y céntrate en buscar aquellos aspectos en los que todos los implicados coincidan. En lo que os une reside la alternativa, o las alternativas, con que podáis quedar satisfechos y salir ganando sin que nadie tenga que perder. Sé claro y directo, sin faltar al respeto ni perder la calma. Intenta comprender el punto de vista de tu interlocutor. Entiende y hazte entender. Por lo general, lo primero en que coincidiréis será en el deseo de llegar a un entendimiento mutuo.

Partiendo de la premisa ganar/ganar, pasemos a hablar de las técnicas asertivas. Cuál sea la más indicada dependerá de la situación en que te veas, aunque en la mayoría de casos podrás distinguirlo con rapidez.

"El hombre debe crear un método para todos los conflictos humanos que rechaze la venganza, la agresión y 
la represalia.

El fundamento de este método es el amor." Martin Luther Kin

                                                    

 

Resolución de conflictos

 

Mensajes sándwich
 

Se trata de una técnica muy versátil que sirve para expresar críticas, suavizar diferencias y emitir negativas. Es de mucha utilidad tanto para expresar lo que quieres expresar, como para cuidar tu relación con la otra persona y ser considerado con sus sentimientos.

Para aplicarla, combina comentarios positivos con negativos, emitiéndolos en este orden: positivo-negativo-positivo.

  • Si, por ejemplo, vas a criticar algo de tu interlocutor, empieza señalando algo bueno, continúa con tu crítica y termina manifestando tu deseo de ayudar o sugiriendo un modo en que podría mejorar.
  • Para decir no a algo que te sugieran, comienza con un comentario agradable, como podría ser lo bien que sueles pasarlo con esa persona o lo útiles que son sus consejos, para después dar la negativa y terminar con una sugerencia o agradecimiento.

Como ves, el sándwich puede venirte bien en muchas circunstancias donde busques manifestar tu opinión sin herir a la otra parte.

 
Mensajes «YO»
 

Esta técnica asertiva es muy parecida a la anterior. Este, sin embargo, es más válido cuando se trata de manifestar tus sentimientos, pensamientos, deseos o preferencias y lograr un cambio de conducta en la otra persona.

Estos mensajes empiezan elaborándose en primera persona, desde el YO. Esto hace que predomine lo que me pasa cuando el otro se comporta de cierta manera.

Usando este tipo de mensajes, dejas claro que no culpas a la otra persona. En su lugar, te haces responsable de tus propios sentimientos, opiniones o necesidades. No se trata de que el otro haya hecho algo mal, sino de la forma en que yo vivo su conducta (o las consecuencias de ésta), y eso es lo que le transmito, desde la honestidad y el respeto.

La clave está en usar “Yo” en lugar de “Tú”, y mantenerte siempre centrado en el problema que quieres tratar, sin acusar ni culpar a la otra persona. Se trata de favorecer la escucha del receptor del mensaje y evitar la escalada del conflicto.

 

El orden es el siguiente:

 

  • Expresar el sentimiento negativo que te provoca el comportamiento de la otra persona: YO me siento atacado- YO no te entiendo-Yo pienso (SENTIMIENTO)
  • Describir objetivamente dicha conducta: Cuando TU me gritas (COMPORTAMIENTO)
  • Explicar la conducta deseada:  Si me hablas en tu tono respetuoso y de forma tranquila- Te pido que (CONSECUENCIA-PETICIÓN)
  • Comentar las consecuencias beneficiosas que tendría el cambio deseado para ambos (ganar-ganar) y las consecuencias negativas: Será mas fácil que te entienda y lograremos llegar a un acuerdo. De lo contrario, no podremos lograrlo- Para que (BENEFICIO COMÚN)

 

No sería lo mismo utilizar esta técnica asertiva que utilizar la reacción más habitual: ¡No me grites! Esto último, avivaría el fuego del conflicto. Imagínate, por un momento, si recibes los dos tipos de mensajes y piensa cuál de ellos te haría sentir mejor.

 
Disco rayado
 

Una técnica asertiva muy útil en aquellos casos en que tu interlocutor no parece o quiere entender lo que estás tratando de decir.

Consiste en mantener el punto central de tu opinión o argumento y, en el desarrollo de la conversación, repetirlo. Siempre manteniendo un tono adecuado y una actitud relajada. Sabes cuál es tu mensaje, hazlo oír.

Responde a lo que diga la otra persona y admite aquellos puntos en los que tenga la razón. Sin embargo, en todas tus intervenciones, recuerda ese argumento central y repítelo. Prueba distintas maneras de expresar una misma idea y mantén los conceptos principales. El otro comprenderá que no vas a ceder en este punto, sin que por ello parezca que no estás dispuesto a cooperar.

Ej: Entiendo que es necesario que hablamos de este tema. Lo haremos en cuanto tu tono sea respetuoso y mantengas una actitud serena.(Ante su insistencia, tu repetición del mismo mensaje).

 
Banco de niebla
 

Esta técnica asertiva es apropiada cuando alguien te critica o acusa de algo. También cuando insiste mucho en una premisa, habiendo parte de verdad, o de posible, en lo que dice.

Se realiza admitiendo las partes del argumento de tu interlocutor que consideras ciertas, o reconociendo la posibilidad de que lo sean, sin ceder en aquello en que, según piensas, está equivocado.

Admitir la veracidad de algo no supone ceder por completo ni perder.Esto suele suavizar la disposición de quien te habla. Un tono relajado y amable es vital para que tus intenciones y postura sean fáciles de comprender.

Ej: Tienes razón en tu argumento. Sin embargo, lo hablaremos en cuanto te calmes.

 
Acuerdo viable
 

Ligado directamente a la metodología ganar/ganar. Muy efectivo cuando ambas partes muestran una actitud asertiva o el deseo de entenderse.

Se basa en la búsqueda de una alternativa, a medio camino entre lo que quiere cada involucrado, de manera que nadie tenga que perder.

Ej: En este problema, ambos podemos tener razón. Yo podría renunciar a ….., si tú lo haces de esta forma…

 
Aplazamiento asertivo
 

Recomendada cuando percibas que se acerca una discusión, debida a que uno o varios implicados están alterados o enfadados.

De forma educada, señala el riesgo de que dicho enfrentamiento tenga lugar. También señala el hecho de que ninguno deseáis esto ni las emociones negativas que os produciría.

Una opción es sugerir hablar de ello en otro momento más tranquilo. Es como pedir un tiempo muerto que os permita compartir vuestros sentimientos y necesidades con calma.

Si ves que tú o tu interlocutor no estáis en el estado emocional adecuado para resolver nada, o necesitas meditar con más tranquilidad para dar una respuesta bien fundamentada, lo mejor es señalarlo con educación y proponer retomar la conversación más tarde, con el compromiso de que tenga lugar.

Ej: Ahora estoy un poco alterado/nervioso y no es un buen momento para llegar a un acuerdo. ¿Podemos tratar este tema cuando me sienta más tranquilo?

 
Pregunta/Interrogación asertiva
 

Ante una crítica, la considerarás bien intencionada y pedirás a tu interlocutor que te dé más detalles,  como qué le disgusta exactamente, qué es lo que haces mal y cómo piensa que podrías solucionarlo. Si sus respuestas son vagas, puedes insistir con amabilidad.

Gracias a esta técnica, aprenderás a aceptar las críticas constructivas y utilizarlas para mejorar. Además, te muestras abierto y colaborador con la otra persona. Incluso, podrás desmontar las críticas malintencionadas o manipulativas, ya que quien las emita no tendrá argumentos para respaldarlas.

Ej: ¿Me podrías aclarar qué es exactamente lo que te ha molestado? ¿Qué tendría que haber sucedido para que no te sintieras de esta manera?

 

 

Sugerencias útiles

 

No olvides que esto son pautas, pero no normas rígidas. Para que estas técnicas asertivas sean beneficiosas, adáptalas y combínalas como veas conveniente, conservando sus premisas y enfoque hacia una satisfacción mutua.

Como te he comentado más arriba, un comportamiento respetuoso acompañado por un tono sereno y amable son vitales para que tu intención se interprete de forma correcta.

Además, recuerda que estas técnicas asertivas están encaminados a la resolución de conflictos. No sirve de nada utilizarlos para posponer un enfrentamiento o escapar de una conversación incómoda. Incluso quien pospone la interacción para otro momento lo hace con la intención de asegurar el beneficio de los implicados, no como rutas de huida.

Por último, esto no es materia de examen. No te agobies si olvidas el nombre de alguna técnica o te cuesta recordar para qué servía. Ponlas en práctica con tranquilidad y pronto empezarás a emplearlas sin necesidad de pensar en ello. Te irá bien empezar la práctica con un círculo de confianza (hijos, hermanos, padres). Después, podrás ampliar el círculo al resto de tus relaciones (tu jefe, compañeros de trabajo,…).

 

La asertividad es, sin duda alguna, un plus para establecer relaciones armoniosas y auténticas.

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